Elegí esta foto de Vivian Maier como una gran fotografía, ya que la considero interesante en varios aspectos.
Probablemente pueda generar la idea de que es una fotografía callejera en donde surge una situación espontanea por parte de los individuos que se encuentran allí, pero al mismo tiempo también se ve que hubo búsquedas. Los ojos de la fotógrafa buscaron retratar un cotidiano captando detalles, como por ejemplo, las ruedas a los laterales de la fotografía, estableciéndose así, un balance, Dentro de la circunferencia de una de ellas caen las piernas de un nene, el cual lo vemos mirando hacia abajo al igual que el que está arriba en la ventana.
Hay direcciones y movimiento; las dos mujeres centradas caminando en el mismo sentido que el chico que sostiene la rueda y los tres avanzando con el mismo pie, dejando una apertura similar entre sus piernas. Hay, y a su vez, no hay azar.
Creo que existen varias situaciones que se imponen en la fotografía y en eso mismo es donde se pudo generar algo único a los ojos de quién ve, somos como espías eternos de ese momento atrayente.
Yo veo en esta fotografía un blanco y negro además del color, una dualidad en donde convive lo antagónico; un lugar en el que sucede lo cotidiano y efímero con un arte buscado y pensado.
